Respirar para Tranquilizarse
Ponte de pie bien derecho y aspira todo el aire que puedas, después cuando te parece que tienes los pulmones completamente llenos, aspira un poco más.
Exhala lentamente… lentamente. Vuelve a llenar del todo los pulmones y contiene esa respiración.
Toma aire nuevamente y extiende los brazos al frente con bastante fuerza para mantenerlos horizontales, luego lleva las manos a los hombros, contrayendo gradualmente los músculos de tal modo que, cuando las manos toquen los hombros, los músculos estén completamente tensos y los puños cerrados.
Cierra las manos de tal manera que las sientas temblar por el esfuerzo. Manteniendo siempre los músculos tensos, extiende los brazos rápidamente exhalando profundamente y haciendo un sonido Uuuuu con la boca, después recógelos con rapidez.
Hazlo varias veces, seis por lo menos.
Marcela Pezoa Bissières
Terapeuta